No sólo se trata de orden, sino de cuidar nuestros alimentos
Está muy de moda, gracias a las redes sociales, ver cocinas maravillosas con estilos y diseños de ensueño en donde se mezclan materiales como mármol, madera rústica, llaves de paso de agua de la época victoriana, y mucho más, que nos hace sentir que nuestra humilde cocina no llega ni a los talones. Y no sólo esto, además podemos ver imágenes con estantes de cocina perfectamente ordenados, en donde la comida parece ser una escultura expuesta en un museo de bellas artes que en un lugar donde se cocina día a día. A esto se le suma la tendencia de ordenar todo de una forma asimétrica; con un orden mental y espiritual (tipo Marie kondo) y aún utilizando paletas de colores.
Pero la realidad del día a día es otra. Si bien, a los ojos es agradable tener una cocina de revista (a quien no le gustaría tener una así), lo importante son tres cosas simples:
- Limpieza
- Orden
- Conservar y cuidar de los alimentos
Básico: limpieza y orden
Todo debe comenzar como un lienzo en blanco, y para llegar a cuidar nuestros alimentos de la forma correcta debemos comenzar por dos simples pasos:
LIMPIAR
Cualquier época del año es ideal para sacar toda la comida y utensilios de los estantes de la cocina para limpiar correctamente los muebles y los frascos. Aunque nuestros estantes tengas puertas, el polvo se va acumulando en nuestras repisas de forma silenciosa. Mi recomendación es mezclar en un difusor de agua: 1/2 taza de vinagre blanco con lava loza o bien rallar jabón para la ropa (aún mejor), llenar el resto del envase con agua, agitar y aplicar. Esto limpiará de forma muy efectiva y además, evitará que se alojen futuras orillas o pequeños bichitos en las despensas.
Este es el momento perfecto de comenzar a revisar si nuestra comida está vencida. Aquí nos daremos cuenta si estamos tirando mucha comida, de ser así, quizás deberemos evaluar nuestra forma de comprar o de cómo estamos organizando nuestras comidas. También es otra forma de ver si estamos guardando comida de forma que podamos verla fácilmente, por ejemplo, si guardamos un lata de atún en la parte de atrás y más alta de nuestro estante, claramente nunca la veremos y por ende no la utilizaremos.
Lo ideal es hacer esta limpieza una vez al año, así evitaremos acumular alimentos de forma innecesaria. En caso que tengamos muchos alimentos que estén por vencer, no lo tiremos a la basura, juntémoslos y regalemoslos a alguien que los necesite.
Otro punto a considerar es: las fechas de vencimiento son aproximadas. Si por ejemplo, estás haciendo la limpieza en Septiembre y te das cuenta que ese mismo mes venció una caja de salsa de tomate, no la tires. Úsala esa misma semana. Aún puedes usar un producto vencido hasta dos meses más desde la fecha de vencimiento. Si no me crees, pregúntale a algunos supermercados que son más baratos en Alemania que venden comida vencida o casi por vencer.
ORDENAR
Esta parte puede ser la que más tiempo no tome, pero una vez hecho esto nos ahorrará muchos malestares más adelante.
Teniendo toda la comida que vamos a guardar, verifiquemos el lugar donde la almacenaremos. Primero busquemos estantes que sean de fácil acceso para nosotros, tanto en vista como en altura. Evitemos usar los estantes que están arriba del horno o la cocina, ya que el calor sube y hará aumentar la temperatura de esos espacios lo que provocará que algunos alimentos puedan estropearse aún sin estar vencidos; y además será un lugar más apetecible para las polillas ya que les gustan los ambientes más cálidos y húmedos.
Todo lo que está abierto en sus bolsas o cajas, traspasémoslo a frascos o envases con tapa y anotemos qué es lo que estamos guardando. En caso que sea algo que no usamos mucho, marquemos la fecha de vencimiento en el envase.
Más allá de los estético, lo más importante es ordenar los alimentos según su uso: el que más usamos (diariamente) va al frente y lo que menos usamos, hacia el fondo del estante. Y lo que más peso tiene, guardarlo desde la altura de nuestros hombros hacia abajo, de esta forma evitaremos accidentes; es un clásico caso de querer agarrar estirando con todas nuestras fuerzas el brazo para alcanzar una lata de conservas o un frasco de vidrio de aceite y en este juego de dedos resbalosos se nos cae quedando un desastre; como le ocurrió a mi esposo, cuando era más pequeño, quiso alcanzar una lata de atún que se encontraba en la parte más arriba del estante y por no agarrarlo bien, la lata cayó sobre el pliegue del dedo con la uña y tuvieron que llevarlo de emergencia para ponerle puntos. En caso que esto no sea posible, como es mi caso, recomiendo siempre tener una pequeña escalera plegable para guardar y alcanzar la comida que guardamos más arriba.
Conservar y guardar los alimentos
Han sido años buscando el mejor método de guardar los alimentos; sobre todo granos, frutos secos y harinas, para que esas pequeñas polillas dejasen de arruinar mi comida y tener que tirarla toda. Hasta que después de muchas pruebas he ido encontrando esos tips que comparto contigo:
Usar hojas de laurel
Después de haber limpiado y ordenado todo, coloca hojas de laurel por todo el borde de cada estante. Sé generoso, por ello te recomiendo que compres muchas hojas de laurel. Pueden ser frescos o secos, pero yo utilizo las secas y su efecto de repelente dura un año, para lo cual hay que cambiarlas. No botes las viejas hojas de laurel, sino que cuélelas y tíralas sobre la tierra de tus maceteros, les ayudará a repeler cualquier bichito.
Las hojas de laurel, no sólo sirve para repeler las polillas sino que también las cucarachas; pulgones; moscas; entre otros chicos no deseados.
Y si quieres asegurarte aún más con este método, coloca una o dos hojas de laurel dentro del frasco de arroz; harina; nueces o cualquier otro alimento que tenemos que llegue algún insecto no deseado. Y no, no se pasará el olor de laurel al alimento.
Guarda la comida en frascos
Por flojera, apuro, etc. dejamos la harina en su saco; el arroz en la bolsa; y así con muchos otros alimentos. El problema de hacer eso es que comenzarán a absorber la humedad del ambiente echándose a perder fácilmente. Hagamos el trabajo de traspasar estos alimentos en frascos de vidrio.
Yo reutilizo cada frasco de vidrio donde vienen mermeladas o comida; también le pido a amigos o familiares que me las guarden. Muy pocas veces he tenido que comprar algún frasco. También pueden ser frascos plásticos, aunque con el pasar de los años, comienzan a estropear el sabor de la comida que guardamos en su interior, pero son una solución muy buena si será sólo por un corto tiempo.
Claramente, los mejores envases para almacenar alimentos son los que tienen tapas con cierre hermético, pero suelen ser bastante más caros. He comprobado que no es necesario gastar todo ese dineral, con estos consejos que comparto contigo.
Lugares estratégicos
Como ya lo había mencionado anteriormente, guardar los alimentos alejados de la cocina, horno y también del refrigerador; en general de cualquier artefacto que esté emitiendo calor. En esos espacios podemos guardar platos, vasos, tazas, fuentes, etc.
Algo que descubrí hace poco tiempo atrás, es guardar los frutos secos como nueces, almendras, harinas y granos en el mismo espacio o estante que las especies. Si bien, en este estante le coloco hojas de laurel, el hecho de tener las especies en ese mismo espacio, refuerza el mismo poder repelente, sobre todo si tenemos clavos de olor; canela; albahaca y romero. Realmente esto ha sido un ante y un después, sobre todo en la harina de almendra que parece ser el hogar preferido de las polillas.
Utilizando la tecnología
Hoy, más que nunca, los alimentos son escasos y se han encarecido enormemente y es por este motivo que debemos cuidarlos y utilizarlos correctamente. El desperdicio de comida no debe ser sinónimo de «lujo»; sino de falta de agradecimiento y carencia de educación respecto de cómo se producen y la gran falta que hace en muchos países del mundo.
A veces nos desanimamos por no saber como ser más «ambientalistas», pero justamente esta es una gran forma de cuidar nuestro medio ambiente. Mientras compremos y comamos lo que necesitamos, estaremos siendo conscientes de la verdadera producción de alimentos que se requiere. Las industrias, que en su mayoría contaminan con sus procesos de producción, producen más alimentos de los que realmente necesitamos y por ende, se tiran a la basura toneladas de comida.
Una forma que me ha ayudado a estar consciente de los alimentos que tengo, es con la ayuda de una app que se llama «Expire» es gratuita y muy fácil de usar. Tan sólo debes ingresar el nombre del alimento, cantidad y su fecha de vencimiento. Luego todas esa información se ordenará por fecha de vencimiento, por ende te mostrará un listado donde los primeros productos son los que están más cerca de vencer indicando cuántos días van quedando y así puedes usar ese alimento sin necesidad de tirarlo.
Cuéntame que otros métodos utilizas para cuidar y almacenar tus alimentos, de esa forma podemos en conjunto cuidar de nuestro medio ambiente y bolsillo.