Considero que esta receta debiese estar dentro de los esenciales de la repostería en la casa. Es muy rápida de hacer y versátil para acompañar de muchas formas: rellenos de manjar, Nutella, mermelada; darles forma de vasito y colocar helado o alguna crema en su interior; servirlo como una galleta para la hora del té; etc. Son ideales para toda ocasión y si se guardan bien pueden durar varias semanas. Créeme que esta receta pasará a estar dentro de tu librito de cocina personal y se convertirá en tu favorita.
Es una receta con muy pocos ingredientes y muy rápida de preparar. Sólo que se debe tener mucho cuidado al momento de darles la forma ya que debe hacerse cuando la masa está caliente, por eso es recomendable usar algún guante para no quemarse los dedos.
Precalentaremos el horno a 190 grados celsius. Prepararemos una bandeja para horno y cubriremos con una lámina de silicona. Tener a mano unos guantes delgados de paño o lana para darle forma a la masa sin quemarnos los dedos.
Con un batidor eléctrico, batiremos las claras y el azúcar a velocidad media hasta formar una espuma. Agregaremos la harina y la sal, mezclaremos a mano con un batidor de globo manual. Incorporaremos la mantequilla, la crema y la esencia. Volveremos a mezclar hasta que todo se haya incorporado bien.
Dejando espacio para dos galletas, colocaremos sobre la placa de horno ya lista, una cucharadita de la masa a cada lado y la esparciremos con la ayuda de la parte de atrás de la cucharita para que quede bien lisa, formando un círculo de 7 cm de diámetro aproximadamente.
Llevar la placa al horno por 8 minutos aproximadamente, pero es mejor revisar que los bordes comiencen a dorarse, ya que si se dora mucho la masa podría secarse y no ser tan fácil de manipular para darle forma de barquillo.
Retiramos la placa del horno y rápidamente con la ayuda de un palito de madera, lo colocaremos a un borde de la masa y lo rodaremos para formar el rollito. Repetimos este paso para la segunda galleta.
Repetiremos el paso de colocar la masa en la placa y darle forma hasta que logremos terminar con toda la masa.
Ahora puedes comerlo así, o bien puedes rellenarlo con manjar o tu relleno favorito
¡Muchas gracias por visitar la Pequeña Suiza!
¡Disfruta de la receta!